Culo inquieto

Ya han pasado dos años desde que llegamos a California tras un paréntesis de otro año viviendo y trabajando en Madrid. El blog sigue su curso, esta vez más centrado en este "life'changing event" que nos está pasando. Y como siempre (o casi)el blog sigue llegando...¡¡¡EN ESPAÑOL!!! Sumamos y seguimos, y añadimos un nuevo miembro a nuestra familia: Sarita Do-Fernández.

viernes, 12 de enero de 2007

Viajar con la mente


Si me esfuerzo, cierro los ojos y me planto allá donde quiera de cuantos sitios conozco.
Puedo transportarme a mi dormitorio, donde Pintas se esconde bajo la colcha.
Puedo husmear en la nevera mientras que la boca se me hace agua al atisbar el tarro de las aceitunas, la quesera y el jamón de york de mis abuelos.
Ahora camino hacia el salón, donde una de las dos teles alterna la voz de los millonarios de Carlos Sobera con la de Jesus Vazquez y sus cajas.
Mientras, mi madre me sube los bajos de los últimos pantalones que me he comprado (en Zara, cómo no). Pancha está echada a sus pies.
Me gustan estas escenas, y me reconfortan.
Con ellas en mente, me vuelvo a la habitación californiana, mientras escucho la puerta de la cocina cerrarse tras mi padre, que viene del garaje para ver qué cenará esta noche.

lunes, 8 de enero de 2007

San Valentín en enero


Aun no nos hemos repuesto de las navidades, de sus comilonas y de sus compras desenfrenadas y aquí en América ya es San Valentín en las tiendas. Hoy hemos ido a Target y la primera sección del triple pasillo de tarjetas de felicitación la ocupaban un sinfín de tarjetas de un rosa y un rojo de lo más rimbombante. Qué horror, ¿no?

domingo, 7 de enero de 2007

De vuelta

No siento que haya venido aquí, sino que me siento arrojada contra mi voluntad. No quiero estar aquí, y es que cuanto más tiempo paso en América, más inadaptada me siento. Sigo sin cambiar las hora en mi reloj, me niego a hablar en inglés con Vinh, a tirar los periódicos españoles del avión, o la botella de Font Vella de Barajas, las bolsas de Ahorramás, hago cuenta atrás de los lunes que quedan para volver a Madrid... Y así paso los días hasta julio. 6 meses más...

sábado, 6 de enero de 2007

Conchas?

Uno puede pensar que cuanto más hace una cosa, más fácil resulta. No seré yo quien desmienta esto, pero... aunque pueda ser así para una inmensa mayoría de acciones, de laguna manera en el caso de partir, de marchar, a mí me parece que cada vez que lo hago se me rompe el corazón en trocitos.
Ver a mis padres en frente del control policial agotando un último adios mientras agitan las manos con ojos llorosos no es cosa a la que me llegue a acostumbrar. Por eso mismo ya he accionado el contador, y me quedan 4 veces más para ver si me salen conchas o para ver si por el contrario se me sigue haciendo trocitos el "cuezarón".
De todos modos, por muchas conchas que me puedan llegar a salir, están huecas, y se sigue viendo de la pasta que estoy hecha, como si toda yo fuera una radigrafía. Para muestra de lo frágiles y huecas que mis conchas pueden ser, esta imagen.