Culo inquieto

Ya han pasado dos años desde que llegamos a California tras un paréntesis de otro año viviendo y trabajando en Madrid. El blog sigue su curso, esta vez más centrado en este "life'changing event" que nos está pasando. Y como siempre (o casi)el blog sigue llegando...¡¡¡EN ESPAÑOL!!! Sumamos y seguimos, y añadimos un nuevo miembro a nuestra familia: Sarita Do-Fernández.

domingo, 5 de noviembre de 2006

20 Aniversario Profesores Visitantes


20 años de Profesores Visitantes. Nos han pedido contribuir en una publicación con un escrito relatando nuestra experiencia, haciendo balance, y he aquí mi contribución:

Madrid-San Jose: profesora visitante

Soy Susana Fernández, y con este escrito quiero aportar mi pequeño granito de arena al documento que conmemora le vigésimo aniversario del programa de PPVV, dejando constancia de mi participación en él.

En el mes de julio de 2000, sin saber muy bien por qué ni cómo, me vi en Paris primero, y en Los Ángeles después, con dos maletas, muchos nervios y sensaciones encontradas. Por una parte la alegría de saberme afortunada por haber sido elegida como participante en este programa. Por otro, la tristeza de dejar atrás a todos mis amigos y familia, con sólo 23 años, pero convencida de que tras un año, volvería a Madrid a reunirme con ellos. Y es que yo, como tantos otros, venía sólo por un año. Pero ese año se convirtió en seis, y aun no sé muy bien cuántos más me esperan por aquí.

Los motivos que me traen de vuelta difieren de los que me trajeron la primera vez. Sin duda siempre ha habido una inquietud por conocer sitios nuevos que aun no se ha apagado. De hecho, en este tiempo que llevo aquí he viajado más de lo que nunca hubiera imaginado y aun sigo haciéndolo. Quizá la primera vez que vine tenía la inquietud de dejar atrás España, que sabía que siempre me estaría “esperando” para cuando decidiera volver, y ver cosas nuevas. Ahora la vida me ha cambiado, ya que me casé aquí, y de eso hace tres años. Mi marido, que es también profesor, y yo hemos decidido volver porque sentimos que este lugar tiene aun mucho que ofrecernos. No hemos agotado todas sus posibilidades de mejora en el ámbito laboral. Particularmente yo ahora veo cómo el haber trabajado en San José el tiempo que lo hice me preparó para enfrentarme con cierto éxito a la diversidad que cada vez es mayor en las aulas de España. Pero aun me queda mucho que aprender, y por eso quiero aprovechar que aún tengo juventud y vitalidad por ofrecer aquí en California para absorber más experiencias.

Tras esos cinco años felizmente pasados en San José, y tras un paréntesis de un año de vuelta en Madrid, vuelvo al área de la bahía, esta vez a Oakland. De mis cinco-casi-seis años como profesora visitante me quedo con dos cosas: la madurez profesional que he alcanzado enfrentándome al reto de trabajar en un sistema educativo tan distinto al español. Y con mi marido.

Todos los recuerdos que guardo de esos años son positivos. Si bien es cierto que al principio me veía agobiada por el sinfín de papeleos que tuvimos que hacer y la falta de experiencias similares en España, (quizá por mi edad), sonrío al ver que lo dejé atrás y que salí para adelante. Recuerdo con añoranza cómo me chocaban santísimas cosas de la vida en Estados Unidos. Lo grande que era todo: las carreteras, las distancias, las raciones de comida, los minutos de una hora… En el cole me llamaban mucho la atención las diferentes festividades que se celebraban, el horario tan distinto al de España… Y al principio sobre todo me llamaban la atención las rutinas, rutinas para todo: para ponerse en fila, para caminar hasta la cafetería, para ir al baño, para mandar callar a los niños, para la dinámica de clase; La cantidad de papel: tests, avisos al profesorado de la escuela, informes, notas, fichas de trabajo... Lo alegres y simpáticos, al menos en la superficie, que se mostraban todos, preguntando a todas horas que cómo estaba. Pero de todo, me quedo con mis niños hispanos y sus familias, terriblemente dulces, educados y cariñosos.

Ahora ya todas esas cosas no me chocan tanto, como es lógico, y en cierto modo echo de menos aquella de sensación de que cada día me pasaban cosas curiosas e interesantes, y cada día era siempre tan distinto al anterior y al siguiente. Pero lo vuelvo a vivir a través de los ojos de los compañeros que han llegado este año y se enfrentan a todo aquello a lo que nos enfrentamos todo el primer año. Y me encanta verlo.

Para concluir sólo me resta mencionar que, afortunadamente, no hay casi nada que quisiera cambiar de esta estancia aquí. Fue en su momento, y está siendo de nuevo, una experiencia apasionante, de esas que te cambian y se recuerdan toda la vida, y que por tanto, merece la pena ser vivida, a pesar de los sinsabores que a veces podamos sentir en medio de la adaptación, con sus famosas fases de aculturación que nos explicaban antes de venir. Creo que todos los que participamos en este programa, sea por el tiempo que sea, no nos arrepentimos de ello en ningún caso, y no puedo por menos que animar a quien aun no lo esté a unirse a este grupo de profesores, siendo conscientes de que las diferencias a las que nos enfrentamos en los primeros momentos acaban por convertirse en seña personal de superación y en un muy bonito recuerdo que no todo el mundo tiene la suerte de disfrutar.

1 Comments:

Anonymous Javier said...

Hola Susana. Me he tropezado por casualidad con tu blog, aburrido de esperar a que corran plazos de la convocatoria de PPVV de este año. Lo voy a intentar en compañía de mi mujer (e hijos), pero aquí nadie sabe nada. He leído que es posible que no se oferten plazas a California. Sabéis algo por allí?
Me encantaría poder ir, pero no me quiero hacer muchas ilusiones, puesto que no sabemos nada de como va a estar la situación en USA este año, o si hay estado más favorables.
Un saludo. Javier. Valencia.

7:47 a. m.  

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