No tan jugoso después del tiroteo de la semana pasada

Gabriella decide que quiere dedicarse a ser modelo de nuevo, ya que con el divorcio finalizado, no sabe qué otra cosa puede hacer para salir adelante. Lo malo es que cuando dejó de trabajar, tenía 20 años, y ahora tiene 30, y los papeles que le dan son los de madre de nuevas quinceañeras que han tomado su posición.
Lynette vuelve a casa con el brazo en cabestrillo después de estar una semana en el hospital tras haber recibido uin tiro en el hombro. Quiere agradecerle a su vecino que le hubiera salvado la vida, y cuando va a su casa a llevarle un pastel, y bajando al sótano a buscar a Parker, encuentra que éste es un pedófilo.
Brie empieza a mandar las tarjetas de felicitacion de navidad, y le hace a Orson (su marido) sentirse muy incómodo porque ella se empeña en mandarle una a su suegra, y Orson quiere evitarlo a toda costa. Al final, Brie se sale con la suya y van al asilo a verla. La madre de Orson no está loca, como Orson quería hacerle creer a Brie. Ella esconde un secreto y chantajea a su propio hijo para quedarse en casa con él y con Brie.
Susan se encuentra a su hija con el sobrino de Edie. Quiere evitar a toda costa que los dos estén juntos, y cuando va a casa de Edie para decirle que quiere que mantenga a su sobrino lejos de su hija, se encuentra con Edie, y con Mikem que está con ella. A la pobre Susan se le queda una cara de jueves....
Mientras, Mike tiene suerte de que una vecina anciana le ha guardado su caja de herramientas en pago por haberla llevado al hospital una noche. La policía anda fisgando en su casa, y aunque él no sabe muy bien por qué ya que no se acuerda de muchas cosas tras el accidente, parece que empieza a atar cabos.