Neo tiene un primito nuevo

Y se llama "Laundrú". Llamadme inculta, pero no sé por qué se han decidido por ese nombre sus padres adoptivos. Así que si Laundrú es el primo de Neo, mi gato, y sus padres adoptivos los míos biológicos, eso le debe convertir en... ¡mi hermano! Me pregunto cómo se lo estará tomando Pintas, su hermana gata adoptiva, quien por lo que he podido comprobar en persona, odia a todo felino que entre en la casa, ya que al pobre Neo no le puede ver ni en fotografía. Es una pena que me pierda estos progresos que me cuenta Conchi: que si pesa medio kilo, que si ya come pienso solo, que si ya sabe usar la caja de arena...

Neo sigue como siempre, encantado de la vida ahora que a la cama le hemos puesto patas (porque se puede meter debajo de ella) y con tiene cuatro armarios nuevos a escoger para meterse y esconderse.

A veces, cuando me toca madrugar y hacer cosas que no quiero, no me importaría ser Laudrú, o Pintas o Neo. ;)