Chicago

Estas vacaciones de Semana Santa tardía hemos volado a Chicago. El tiempo no ha sido demasiado indulgente con nosotros, ya que nos hemos enfriado desde las orejas hasta los tobillos. Hemos encontrado refugio en el acuario más grande del mundo, en un más que interesante museo, pero también hemos disfrutado de cielos azules, el Lago Michigan escupiéndonos ráfagas gélidas de aire frío y nieve en Northbrook. Creo que hemos visto Chicago con toda la gama metereológica. Con el sol nos hemos paseado por el Millenium Park hasta agotar sus recovecos. Hemos probado la famosa "deep dish pizza" y hemos caminado mucho, mucho, mucho... Ahora ya de vuelta en casa, os ivito a ver todo el album de fotos y los vídeos en los enlaces mientras fantaseo sobre el próximo destino... Eso sí, de Capone, al cual seguimos la pista desde Alcatraz hasta el mismo Chicago, ni huella.

Travesuras

Muy diferente de La Sombra del Viento es este libro de Vargas Llosa. ¿Recomendable? Bueno, pues no lo sé. A mí me entretuvo, aunque a ratos me pareció un poco redundante. Una buena crítica, no muy extensa y con la cual estoy en parte de acuerdo es la siguiente:

"En realidad es una novela que te cautiva, te transporta, te atrapa y no te aburre. Sobre el amor se ha dicho tanto, pero (...) no sobre qué ocurre cuando es el hombre el que sufre, espera, busca y ama sin esperar nada a cambio, mas que un poco de amor de esta niña mala. El final: inesperado y digno de una muy buena novela como esta."

La Sombra del Viento

La semana pasada me enganché a un libro como hacía tiempo que no me ocurría. No le atribuyo todo el mérito al libro en sí, ni al autor, pues a día de hoy no he leído nada más que haya sido escrito por él. Hacía demasiado que no me entregaba a los placeres de la lectura, básciamente y a pesar de que suene a excusa por falta de tiempo y estrés. Pero tampoco se lo quito.

La historia, llena de intriga y de ¨twists¨, que dirían en inglés, giros inesperados que te dejan con la miel en los labios siempre que decides hacer una pausa en la lectura y te llevan corriendo de la mano a retomarla... la añoranza del país... todo se ha unido para hacer de este libro una recomendación a quien no lo haya leido aun y quiera pasar un buen rato.


Si como yo, sois ignorantes de los pormenores de la postguerra española, y más concretamente, de cómo se vivió en Barcelona, ahí teneis un motivo de más para engancharos a La Sombra del Viento, o a Zafón, que es, además de autor, compositor de la propia banda sonora que acompaña al libro.


Feliz lectura.