Culo inquieto

Ya han pasado dos años desde que llegamos a California tras un paréntesis de otro año viviendo y trabajando en Madrid. El blog sigue su curso, esta vez más centrado en este "life'changing event" que nos está pasando. Y como siempre (o casi)el blog sigue llegando...¡¡¡EN ESPAÑOL!!! Sumamos y seguimos, y añadimos un nuevo miembro a nuestra familia: Sarita Do-Fernández.

viernes, 30 de noviembre de 2007

Made in vacaciones

Otra vez estamos embarazados. Otra vez intento dilucidar cuándo pasó; atando cabos y haciéndo cábalas he llegado a la conclusión de que fue en Halloween, y nos enteramos en Acción de Gracias. Mucha fiesta para la concepción y para la averiguación. Este es el bebé (bueno, aún embrión, y por muchas semanas más) de las vacaciones y las fiestas. Esperemos que sea un buen presagio. Aunque estoy más contenta que asustada, esta vez la ilusión está un poco más desteñida, más diluída en dudas y preocupaciones que la primera. Me da rabia porque quisiera tener toda la inocencia de la primera ocasión, pero aun así, tengo las mismas ganas o más. Ojalá Los Reyes me traigan mucha suerte este año, y Papá Noël mucha salud, el conejito de Semana Santa un kilo de hormonas, y el solsticio de verano un bebé precioso.

sábado, 24 de noviembre de 2007

El pájaro madrugador, no siempre se lleva el gusano



Se las prometía feliz el refrán americano que decía aquello de que "the early bird catches the worm", pero no es cierto. Ayer fue el viernes negro (El País lo explica muy bien), no por ninguna incidencia catastrófica, sino porque así se designa al viernes que sigue al jueves de acción de gracias. Este vierenes es el día del consumismo desenfrenado en el país capitalista por antonomasia: EE.UU. Y aunque algunos nos contagiamos de las ofertas que tienen, sobre todo en tecnología, por mucha euforia con la que nos dirigiéramos a las tiendas ayer, sólo pudimos quedarnos apabullados por las colas de gente, mareas en algunos sitios. Al final no pudimos ni aparcar en la tienda en la que se harían realidad nuestros delirios y ni hicimos de consumistas, ni vivimos desenfreno. Había gente, según nos contaron en las noticias, que acampó en la calle 24 horas antes de que abrieran los comercios. Y luego la gente en enero en España se queda maravillada cuando El Corte Inglés abre sus puertas en día que comienzan las rebajas. ¡Ja! Me río de esos que se pelean por la cafetera más barata o los pantalones más tirados de precio. Aprendices, eso es lo que son.

Total, que ayer sin la tele y sin el ordenador que íbamos a haber comprado y que tan bien habíamos planeado, me fui no menos contenta a Michael´s, la tienda donde compro todos los artículos que necesito para mi actividad favorita (scrapbookin), aunque eso, mejor lo dejo para otra entrada del blog.

sábado, 17 de noviembre de 2007

Santa teconología

Sigo alucinando con la tecnología. Ayer fue al mirar y remirar fotos tan y más antiguas que yo, no en un álbum cochambroso y polvoriento de mi familia; fue en la pantalla de mi ordenador portátil, mientras las retocaba e intentaba revivir los colores que antaño tenían.
Hace un ratín he estrenado el Skype con Mirian, Pere y Laia. Ha sido súper raro, como tenerles aquí cerquita. He recibido todos los besos del mundo de Laia y ellos nos han visto a nosotros prepararnos para comer al tiempo que han visto la casa.
Si me trae estas alegrías y esta cercanía, viva la teconología.

viernes, 16 de noviembre de 2007

Rosas

Mi chico me ha regalado rosas, rosas sin más ni más, rosas en una semana muy mala, rosas rojas, rosas preciosas. Esto sólo hace que me sienta más feliz aun, reconfortada de poder estar con él, de haberle encontrado, o de que él me haya encontrado a mí. No me importa que las palabras estén manidas como la barandilla de una escalera, ni que se reían los que lo lean, ni nada de nada, porque le quiero, le quiero, le quiero.

domingo, 11 de noviembre de 2007

Cuando las cosas pueden ir a peor, a veces lo hacen. Siempre piensa uno que hay algo muy malo de colofón a cosas malas que suceden en una racha dada. Yo pensé que el aborto lo era. El terremoto lo fue. O al menos hasta el 31 de octubre. Pero no, este otoño sigue sin darnos tregua. Ahora resulta que volvemos a tener chapapote, no del Prestige, sino de un barco enorme que el miércoles pasado chocó contra uno de los pilares del Bay Bridge. Hasta la prensa nacional (la de España) se ha hecho eco de la noticia en la portada de su edición digital. Sólo hay que corregir de esa edición que el choque no fue contra el Golden Gate, aunque poco importa ese dato, cuando la mancha se extiende no sólo por la Bahía de San Francisco, sino más allá del famoso puente rojo, en pleno Pacífico.
Cuando las cosas pueden ir a peor, a veces lo siguen haciendo. Lo peor, peor que el aborto, peor que el terremoto, peor que el vertido, la muerte de un familiar de un amigo muy querido. La muerte de tu propia madre, así, de repente, sin más ni más, y separados por todo un continente y un océano. Por favor, que se acabe ya este 2007, y que el tópico se cumpla en el 2008: que al menos no sea peor el año que entra.
Muchos besos, Mayte. Las cosas aunque a veces empeoran, siempre acaban por mejorar.