Culo inquieto

Ya han pasado dos años desde que llegamos a California tras un paréntesis de otro año viviendo y trabajando en Madrid. El blog sigue su curso, esta vez más centrado en este "life'changing event" que nos está pasando. Y como siempre (o casi)el blog sigue llegando...¡¡¡EN ESPAÑOL!!! Sumamos y seguimos, y añadimos un nuevo miembro a nuestra familia: Sarita Do-Fernández.

sábado, 8 de septiembre de 2007

El plato de los domingos, los sábados.


Elena me decía hoy, "No tía, hoy no la hagas, ¿no?" Y yo pensando, "¿por qué hoy no?" Pues claro, Susana. Porque como Dios manda, la paella se sirve los domingos, y no los sábados. Pero bueno, con la diferencia horaria, casi casi estábamos a domingo hora española. Bueno, el caso es que dejando estas "technicalities" a un lado, la paella estaba que te cagas. No fue fácil reunir los ingredientes: fuimos a Cost Plus (World Market) a por el albariño para regar la paella (vale que ese no es un ingrediente de la paella en sí, pero era igualmente importante para el evento culinario de hoy). A lo que íbamos: Albariño, tomates pelados en lata e intento de arroz de Calasparras (que no quedaba hoy) en Cost Plus; mariscos pelados y congelados, pimientos, cebollas y ajos en Trader Joes; y pollo troceado, gambas con cabeza, algo parecido a cigalas y mejillones con solo una cáscara en Mi Pueblo. Que me trocearan el pollo como yo lo quería, ha sido una odisea, porque claro, aquí no vale con decir "troceado" a secas, sino que he tenido que acompañar el término de una explicación con mímica incluída (para después yo en casa, terminar de rematar la jugada con las tijeras). Tampoco me valió decirle al carnicero mejicano que lo quería para paella. Eso de lo único que me ha valido ha sido de pista para el carnicero y sus compañeros para subir sus apuestas tras el mostrador al intentar dilucidar de dónde había salido especímen tan raro como yo. Las gambas, idiota de mí, no se piden como tales, sino como camarones. Y mira que lo ponía bien clarito en el letrero, pero se me fue. Las cantidades, como mi madre me había dicho medio kilo, al no saber traducirlas a libras, se han quedado en puñados. Y lo de mejillones con dos conchas, en fin, mejor ni lo explico.

De todos modos, estos pequeños inconvenientes le han dado algo más de vida al proceso, et... voila, aquí está el resultado:





1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Mmmmmmm... tiene buena pinta!
Y hoy aquí codido madrileño hecho por la Glori. Aunque eso es más de sábado.. pero bueno, ya que todo el mundo se salta esa "regla" a la tolera.. mi mami no iba a ser menos... JA!

Elena

11:05 a. m.  

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