El Saber...Para poder llegar a los 1000 euros

Y yo me pregunto, ¿ahora estamos mejor que antes? Triste, pero parece que cierto. Esto es lo que aparecía hoy en El País:¨
Ya han pasado dos años desde que llegamos a California tras un paréntesis de otro año viviendo y trabajando en Madrid. El blog sigue su curso, esta vez más centrado en este "life'changing event" que nos está pasando. Y como siempre (o casi)el blog sigue llegando...¡¡¡EN ESPAÑOL!!! Sumamos y seguimos, y añadimos un nuevo miembro a nuestra familia: Sarita Do-Fernández.

Arranca La Liga de las estrellas con gol del 7 y público encarado al palco del Bernabéu. Al final nos quedamos sin verlo porque Gol Tv ha tenido problemas con España, donde lo están televisando pero en "pay per view". Nos esperan muchos sábados y domingos frente al ordenador o la tele. Hoy nos toca seguirlo de la mano de Manolo Lama, y el del Sevilla-Getafe de la unos argentinos.


1. Primer tramo: superado
No sé lo que es, pero me encanta lo que me hace sentir el volver a “casa” cada vez que lo hacemos. Que me perdone Vinh que no lo entiende, con su espíritu universalista, pero no sé cómo explicar que cuando tengo a mi gente alrededor, todo me parece menos malo, más llevadero, mas de verdad, más vivo. Y yo me siento más yo, no tan diluida en un ambiente en el que, aunque por decisión propia, me siento más como una escisión de quién realmente soy.
(…) Queda más o menos una hora para el aterrizaje. Ya hemos dejado atrás el océano y adelante deben estar mis padres, algo aburridos de dar vueltas los pobres. Pero con retraso y toso, lo hemos logrado, y ya sobrevolamos lo que a mi pobre entender cartográfico debe estar a caballo entre Portugal o Galicia. La entrada a la península pasa sin pena ni gloria, entre carritos de azafatas que se afanan en recogerlo todo, gente que va y viene por el pasillo, a los baños, al “descansillo” improvisado alrededor de ellos donde se sirven un zumito, un poco de agua, un café… Una niña duerme en el suelo, sin entender que el viaje en avión probablemente no era tan divertido como su madre le había hecho creer, y aunque le gusta la idea de ver a sus primitos, a sus abuelos y a sus tíos en España, son demasiadas horas para un premio que ahora le parece tan lejano. Así que ahora que ha despertado, llora, llora, llora y llora, mientras su hermana, de no más de tres años se despereza con los pinrelillos para arriba y ocupa dos asientos.
No pensé que me fuera a dar esta pena marcharme, pero así me pasa siempre. Incluso los sitios de los que echo pestes y de los que me quejo son duros de dejar. Como siempre, los niños son más responsables que otra cosa de que me de pena. Ha sido un curso escolar intenso por muchos motivos, y ahora ya sé que no volveré a pasar por Cox Academy. Pero en el fondo, y pasada la pena inicial, me alegro. Me siento muy contenta de lo que dije en la entrevista que nos hicieron a Vinh y a mí al dejar el distrito. Querían feedback, y yo se lo di. No espero que sea un escarmiento, yo no soy quién para escarmentar a nadie, pero sí espero que les ayude a cambiar, a mejorar, a no hacer la vida imposible a los que se quedan allí como nos la han hecho a los que nos vamos. Que siendo rígidos no vamos a ninguna parte en educación. Que no confiando en el saber hacer de los maestros no es sino nocivo en todo el proceso educativo. Que no se puede ser tan arrogante en esta vida, que al final te quedas solito solito.
30. Número mágico: mis años y el número redondo de ligas que ha conseguido el Real Madrid, distanciándose así aun más del segundo equipo que más ligas tiene, pero que no raya ni la veintena. Y además, Van Nistelroy, Pichichi. ¿Alguien da más?
Había esperado mucho tiempo para poder escribir estas líneas, como lo haría un redactor de MARCA. Y aunque me falta la proximidad de la Cibeles, que queda tan lejos ahora mismo, lo hago con suma emoción y orgullo. Especialmente porque hemos vivido las últimas jornadas de la mano de un culé a más no poder: Mr. López, otro profesor visitante (de Barcelona) que tuvo que permitirnos que viéramos el último partido en su casa, y la celebración que llegó después.
Me pregunto cómo lo habrá vivido mi primo Miguel Ángel, a quien llamé pero no encontré porque estaba, como es lógico siendo socio como es él, en el Bernabéu y sus aledaños.
Desde aquí un suspiro de alivio, pues no las tenía todas conmigo y realmente, cualquier cosa podría haber pasado este fin de semana. Y además del suspiro, un “oe, oe, oe” bufanda en ristra y con la camiseta enfundada. Estaremos impacientes por ver cómo se las apañan este año sin Roberto Carlos, sin Beckham y con Henri y Ronaldinho. Continuará….
La edad trae achaques, y nadie escapa. No me refiero a las incómodas arrugas que ya empiezan a cercarme los ojos y la boca y que mi madre trata de defender diciendo que son sólo “de expresión”. Esta vez me refiero al nervio femorocutáneo y a una dolencia que me está haciendo sentirme un poco derrotada: meralgia parestésica. Parece la cara amrga de una herencia por parte de padre y madre de la que no me escapo: la mala circulación.