El hospital

Ya han pasado dos años desde que llegamos a California tras un paréntesis de otro año viviendo y trabajando en Madrid. El blog sigue su curso, esta vez más centrado en este "life'changing event" que nos está pasando. Y como siempre (o casi)el blog sigue llegando...¡¡¡EN ESPAÑOL!!! Sumamos y seguimos, y añadimos un nuevo miembro a nuestra familia: Sarita Do-Fernández.

Pues sí. Otro curso más se acaba. Todos los años sucede igual, pero todos los años es distinto. Todos los años se siente la urgencia de mandar a los niños con sus padres y madres a sus casas por allá en el mes de mayo, pero todos los años hay un poco de pena al hacerlo. Este curso he tenido un muy buen grupo de fierecillas. No he hecho mención de ellos en el blog, ni de mis compañeros de ciclo, ni de la escuela... pero no por ningún motivo que no les haga merecedores de tal mención. Ya es sabido que Sara lo acapara todoÑ el blog, mi tiempo, mis conversaciones, sueños, (pesadillas), vídeos y fotos. Todo menos el fin de curso. Dos semanas para ver a mi tropa de 18 fistrillos, a los que diré adiós el 13 de junio, y ese 13 de junio diré adiós también a la escuela, a la que me acogió este año y a cualquier otra en la que pudiera estar el próximo curso.
Hay que fijarse mucho, mucho, mucho, y no quitar ojo a la tripa, que además de moverse acompasadamente con mi respiración, de vez en cuando da unos respingos como enfurecidos. "Eso" es precisamente Sara, que lleva unos días de tregua y me está dejando descansar un poquito más.
Josefa le pidió a Milagros que pronunciara para su hija, la bendición que todas la mujeres de su familia reciben al momento de su nacimiento.“Niña que duermes bajo la mirada de Dios, te deseo que no lo pierdas jamás, que vayas por la vida con la paciencia como tu mejor aliada, que conozcas el placer de la generosidad y la paz de los que no esperan nada, que entiendas tus pesares y sepas acompañar los ajenos. Te deseo una mirada limpia, una boca prudente, una nariz comprensiva, unos oídos incapaces de recordar la intriga, unas lágrimas precisas y atemperadas. Te deseo la fe en una vida eterna y el sosiego que tal fe concede".
“Amén", repitió Josefa profundamente complacida.
Mal de amores. Ángeles Mastretta


...televisión española.
Las fiestas del 2 de mayo, o quizá el olor a café del desyuno de Vinh, o simplemente el hecho de que "ya tocaba" me hacen amanecer y rastrear google images, buscando fotos de Madrid. De cualquier lugar. De noticias. Hoy necesito saber que Madrid sigue allí, que la puedo ver con un click, con el pasar de una página de mi álbum, y lo más importante: necesito que Madrid sepa que me acuerdo de ella, que la busco y la añoro, y que las lagrimillas que se me escapan son sanas; sanas, buenas, y hasta necesarias añadiría yo. Esas lagrimillas pese a los 7 años que las lloro me demuestran que quedan ganas de volver, muchas ganas. Las lagrimillas son lan la únicca evidencia física de mi morriña.