Do you speak Spanish?
Interesante articulo en El Mundo.Para leer la version completa, aqui teneis el link: http://elmundo.es/elmundo/2006/11/25/cultura/1164473248.html
Ya han pasado dos años desde que llegamos a California tras un paréntesis de otro año viviendo y trabajando en Madrid. El blog sigue su curso, esta vez más centrado en este "life'changing event" que nos está pasando. Y como siempre (o casi)el blog sigue llegando...¡¡¡EN ESPAÑOL!!! Sumamos y seguimos, y añadimos un nuevo miembro a nuestra familia: Sarita Do-Fernández.
Interesante articulo en El Mundo.
En California tambien hace frio, y llueve, y mucho. Para aquellos que decian que California era un p*#$@ desierto, que equivocados estaban. No me quito el plumas de encima ni pasa una tarde en casa sin ue tengamos que encender la calefaccion. Con este tiempo y las luces de navidad ya en todas partes, nada apetece menos que venir al cole, desde donde escribo. Mas bien nos gustaria quedarnos en la camita, o en el sofa, abrazada al gato y a vinh y con una taza de Cola-Cao bien calentito a la vista. Y solo es martes... tres dias mas por delante hasta llegar al viernes, el tan sonado viernes...
Ha estado muy bien lo de hacer la mochila, hacernos ilusiones acerca de lo de nadar... pero una vez pasado el primer baño... nos duele todo.
Brevemente, mientras ponen el último corte publicitario y mientras disfruto de mis últimos minutos de paz y relax en esta macro-semana de vacaciones, resumo lo que está pasando hoy en el episodio.

Otra flor... Otro recopilatorio. Nos sacan el dinero estos chicos de Depeche. Por $15 puedes tener el recopilatorio simple. Por $25, lo mismo pro con videos y un documental inédito de 30 min. Esta vez no caí, o al menos no del todo. Me compré el más barato, ya que internet es versátil y me provee de todo aquello que necesito ver y escuchar sin necesidad de comprarlo. Adquirir el CD ha sido más por rito o por costumbre que por otra cosa. Los temas elegidos en este recopilatorio son "the best" según quién sabe. No es que defraude, es que es otro refrito más. Y es que, a pesar de que los años no pasen por "Enjoy The Silence" o "Strangelove", y por mucho que hayan incluído un tema inédito, no deja de ser el tercer recopilatorio en su carrera, y además, lo de "volume 1" amenaza con otras secuelas de otros $15 o $25 (más impuestos).
Gabriella decide que quiere dedicarse a ser modelo de nuevo, ya que con el divorcio finalizado, no sabe qué otra cosa puede hacer para salir adelante. Lo malo es que cuando dejó de trabajar, tenía 20 años, y ahora tiene 30, y los papeles que le dan son los de madre de nuevas quinceañeras que han tomado su posición.
A mis chicas de cumpleaños otoñales, a Elena y Angelines, con retraso a la una y con adelanto a la otra, muchísimas felicidades desde otra franja horaria. Que el nuevo año que comenzáis os traiga aquello que deseeis. Vinh y yo esperamos poder dar un empujoncito a que eso pase con nuestros mejores deseos, un tirón de orejas virtual, la ayuda de Mafalda y con estar pensando ahora en vostras.
Cada vez disfruto más de la vida simple, de quedarme en casa con mi marido y mi gato enchufados a la tele y apalancados en el sofa, de un solitario de cartas o de un partida al scrabble. Cada vez me apetecen menos las cosas que veo en las fotos de hace seis años. Supongo que lo da el clima nublado, y la época del año, el frío de la calle encontrado con el calor del hogar. Al mismo tiempo me deja anonadada la flexibilidad, la facilidad que hemos tenido hasta ahora Vinh y yo para hacer de cualquier rincón en el mundo un hogar.
Este ha sido un fin de semana de puente y de introspección musical al que sabina le ha puesto la banda sonora, como en otras ocasiones. Inlcuso me he ido por los caminos de Serrat, Miguel Rios... Y aunuqe unos son de granada, otros catalanes... la conclusión que saco escuchándoles a todos es siempre la misma: con permiso de Sabina "Yo me bajo en Atocha".
Que estres de episodio, por Dios!

Madrid-San Jose: profesora visitante
Soy Susana Fernández, y con este escrito quiero aportar mi pequeño granito de arena al documento que conmemora le vigésimo aniversario del programa de PPVV, dejando constancia de mi participación en él.
Los motivos que me traen de vuelta difieren de los que me trajeron la primera vez. Sin duda siempre ha habido una inquietud por conocer sitios nuevos que aun no se ha apagado. De hecho, en este tiempo que llevo aquí he viajado más de lo que nunca hubiera imaginado y aun sigo haciéndolo. Quizá la primera vez que vine tenía la inquietud de dejar atrás España, que sabía que siempre me estaría “esperando” para cuando decidiera volver, y ver cosas nuevas. Ahora la vida me ha cambiado, ya que me casé aquí, y de eso hace tres años. Mi marido, que es también profesor, y yo hemos decidido volver porque sentimos que este lugar tiene aun mucho que ofrecernos. No hemos agotado todas sus posibilidades de mejora en el ámbito laboral. Particularmente yo ahora veo cómo el haber trabajado en San José el tiempo que lo hice me preparó para enfrentarme con cierto éxito a la diversidad que cada vez es mayor en las aulas de España. Pero aun me queda mucho que aprender, y por eso quiero aprovechar que aún tengo juventud y vitalidad por ofrecer aquí en California para absorber más experiencias.
Tras esos cinco años felizmente pasados en San José, y tras un paréntesis de un año de vuelta en Madrid, vuelvo al área de la bahía, esta vez a Oakland. De mis cinco-casi-seis años como profesora visitante me quedo con dos cosas: la madurez profesional que he alcanzado enfrentándome al reto de trabajar en un sistema educativo tan distinto al español. Y con mi marido.
Todos los recuerdos que guardo de esos años son positivos. Si bien es cierto que al principio me veía agobiada por el sinfín de papeleos que tuvimos que hacer y la falta de experiencias similares en España, (quizá por mi edad), sonrío al ver que lo dejé atrás y que salí para adelante. Recuerdo con añoranza cómo me chocaban santísimas cosas de la vida en Estados Unidos. Lo grande que era todo: las carreteras, las distancias, las raciones de comida, los minutos de una hora… En el cole me llamaban mucho la atención las diferentes festividades que se celebraban, el horario tan distinto al de España… Y al principio sobre todo me llamaban la atención las rutinas, rutinas para todo: para ponerse en fila, para caminar hasta la cafetería, para ir al baño, para mandar callar a los niños, para la dinámica de clase; La cantidad de papel: tests, avisos al profesorado de la escuela, informes, notas, fichas de trabajo... Lo alegres y simpáticos, al menos en la superficie, que se mostraban todos, preguntando a todas horas que cómo estaba. Pero de todo, me quedo con mis niños hispanos y sus familias, terriblemente dulces, educados y cariñosos.
Ahora ya todas esas cosas no me chocan tanto, como es lógico, y en cierto modo echo de menos aquella de sensación de que cada día me pasaban cosas curiosas e interesantes, y cada día era siempre tan distinto al anterior y al siguiente. Pero lo vuelvo a vivir a través de los ojos de los compañeros que han llegado este año y se enfrentan a todo aquello a lo que nos enfrentamos todo el primer año. Y me encanta verlo.
Para concluir sólo me resta mencionar que, afortunadamente, no hay casi nada que quisiera cambiar de esta estancia aquí. Fue en su momento, y está siendo de nuevo, una experiencia apasionante, de esas que te cambian y se recuerdan toda la vida, y que por tanto, merece la pena ser vivida, a pesar de los sinsabores que a veces podamos sentir en medio de la adaptación, con sus famosas fases de aculturación que nos explicaban antes de venir. Creo que todos los que participamos en este programa, sea por el tiempo que sea, no nos arrepentimos de ello en ningún caso, y no puedo por menos que animar a quien aun no lo esté a unirse a este grupo de profesores, siendo conscientes de que las diferencias a las que nos enfrentamos en los primeros momentos acaban por convertirse en seña personal de superación y en un muy bonito recuerdo que no todo el mundo tiene la suerte de disfrutar.
Ya se terminó Halloween. No hubo nada espcial que comentar al respecto, ya que la celebración el el colegio fue una celebración muy modesta, con los niños haciendo un desfile caminando alrededor de la manzana. Al final, la calabaza que habíamos comprado en Halfmoon Bay sigue rodando por el suelo sin que la hayamos transformado en el famoso Jack-O-Lantern. Parece que no tenemos mucha gana de fiesta últimamente, pero no es de extrañar, ya que acabamos desfallecidos cada día y además no estamos muy animados (así, a nivel general). A ver si para la próxima festividad que se avecina, la de Acción de Gracias, nos animamos un poco más.
Otra semana más las mujeres de Whisteria Lane nos intrigan con sus vidas complicadas. Estas son las cosillas que han pasado por sus mundos: